El miércoles 13 de febrero CGT hemos tenido una reunión en la Consejería de Fomento, atendiendo la solicitud que hicimos tras conocer las intenciones del gobierno central respecto al ferrocarril, de lo que ha venido a llamar Obligaciones de Servicio Público (OSP) las cuales, una vez definidas, serán las que recibirán subvenciones estatales, el resto dependerán de si las comunidades autónomas estiman oportuno subvencionar o no, en caso negativo se dejará de dar ese servicio.
No deja de tener su perversión esta política ferroviaria. El gobierno central descarga sobre las comunidades autónomas la decisión de mantener o no los servicios que consideran por debajo del 15% de ocupación, sin mirar nada más que el factor económico, cuando hay muchos factores que determinan la ocupación o el uso del tren, empezando por la densidad de población, siguiendo por los horario y frecuencia de los trenes, así como su fiabilidad, hasta el tipo de tren ...
Desde CGT defendemos que el tren debe dar servicio a todas las localidades por donde pasa, no estamos diciendo que todos los trenes paren en todas las estaciones y apeaderos, pero sí al menos uno por la mañana y otro por la tarde en cada sentido. Abandonando el discurso manipulador de un coste real muy superior al precio del billete, algo que no es cierto porque es como si se cargara al billete de autocar el coste de la señalización de las carreteras, coste de la guardia civil de tráfico, el coste del mantenimiento de la carretera y hasta de la construcción de la misma.
Así se lo hemos hecho saber en la reunión a la Directora General de Transportes de la Junta de Castilla y León, así como le hemos solicitado información de las intenciones de la Junta respecto a lo que el gobierno central no considera OSP y afecta a Castilla y León, la respuesta ha sido que siguen en conversaciones y que el esfuerzo de la Junta es bastante limitado, dada la situación económica actual. Que entendía los planteamientos de la CGT y manifestaba coincidencias en la concepción del carácter social del ferrocarril. Le ofrecimos nuestra colaboración en la defensa de un ferrocarril público y social, que sea sostenible y de calidad. Por parte de CGT mostramos la disponibilidad de hacer frente común en esta defensa, en la línea de lo que han hecho en Andalucía los sindicatos junto con la administración autonómica (se adjunta noticia que lo menciona). Han declinado este ofrecimiento. Ser del mismo signo político condiciona bastante, por otro lado, tampoco se ve ganancia en esa coincidencia política, en todo caso complacencia a pesar del maltrato dado al ferrocarril de Castilla y León.
Es una realidad que en Castilla y León van aumentando kilómetros de alta velocidad. Resulta que sólo se puede subvencionar los servicios deficitarios que se consideren OSP y por contra la AVE es la que más subvenciones recibe, con diferencia, algo que es para uso y disfrute de unos pocos.
Para CGT las OSP establecidas son del todo insuficientes, asistimos a una situación de servicios mínimos ferroviarios constantes, prueba de ello que en las convocatorias de huelgas apenas eliminan trenes, no sólo debe subvencionarse todo lo que por ahora ya existe, sino crear bastantes más servicios ferroviarios convencionales y que los recursos no los acapare la AVE.
CGT es contrarío a esta forma de entender el ferrocarril y las medidas que el gobierno está tomando.
