El 24 de Febrero se cumple el aniversario del comienzo de la Guerra de Ucrania. Además las últimas informaciones sobre el aumento de envío de armamento ofensivo a Ucrania, hace especialmente necesario una respuesta organizada. Se trataría del mayor envío de armamento a un país en conflicto de los últimos años.
Desde CGT manifestamos nuestra más enérgica repulsa a la agresión del gobierno ruso contra las gentes de Ucrania y la catástrofe de la que somos testigos, exigimos la paralización de la guerra y los bombardeos sobre la población civil. Manifestamos nuestra solidaridad activa con el pueblo ucraniano, denunciamos la maquinaria de guerra que está en marcha y hacemos un llamamiento a movilización.
Así mismo condenamos el papel de la OTAN en este conflicto y sus aspiraciones expansionistas, cuyo único interés es seguir manteniendo abierto el conflicto, para rentabilizar al máximo el negocio de la guerra. Mientras, Europa apoya al gobierno de Ucrania, al que incluso Amnistía Internacional ha denunciado por poner en riesgo a su propia población con sus tácticas de combate, y cuyo parlamento aprobó en julio de 2022 las leyes 5371 y 5161, que dejan fuera del amparo del Código Laboral de Ucrania a todas las empresas con menos de 250 empleados, que representan más del 80% de las empresas del país y elimina la limitación de la jornada laboral de 8 horas en la industria, con el pretexto de hacer frente al conflicto en una economía de guerra.
Ningún motivo ni excusa alcanzan a legitimar el horror de esta guerra ni de las múltiples guerras actuales, más allá del ejercicio de autoritarismo que promueven los Estados con afanes imperialistas y los poderosos de toda clase contra el planeta entero y sus habitantes. Millones de muertos en Siria, Libia, Irak, Afganistán, Palestina, Yemen, Somalia… y un largo etcétera de crímenes contra la humanidad provocados por el belicismo imperialista.
Desde CGT denunciamos la hipócrita política de bloques imperialistas, y no olvidamos que la causa primera de la guerra, en los más de veinte conflictos bélicos que ahora mismo asolan otros tantos países, es la necesidad de sostener el régimen político-económico capitalista que aboca a la destrucción de la biosfera y sus habitantes, arruinando la geografía planetaria.
Del mismo modo, denunciamos el papel del Gobierno del Estado Español, ante el aumento del gasto militar hasta el 2% del PIB. Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 contemplan, en total, un 25,8% de aumento respecto al año anterior. Los fondos asignados al Ministerio de Defensa se incrementan un 6,5% y la cifra es del 8,4% si se tienen en cuenta los fondos europeos. Asimismo consideramos inasumible que, en este escenario, España aún no haya firmado el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, TPAN. Mientras, "el gobierno más progresista de la historia", amplia su cooperación en materia de defensa con EEUU, mediante el "estacionamiento permanente" de buques de guerra estadounidenses adicionales en la base de Rota. Por ello desde CGT proponemos la objeción fiscal a los gastos militares como medida inmediata contra la escalada armamentística, y exigimos la inversión del gasto militar y de defensa en sanidad, educación y servicios sociales.
Frente la militarización de nuestras sociedades queremos apoyar los movimientos antimilitaristas de Ucrania, Rusia y Bielorrusia, así como las redes de apoyo mutuo que llevan a cabo compañeras y compañeros libertarios en aquellos países. Denunciamos los alistamientos forzosos en ambos bandos y exigimos el establecimiento de mecanismos de asilo para quienes elijan la deserción y la objeción como formas de hacer frente a este conflicto.
Desde CGT, como parte de una coordinación estatal, que se ha ido cuajando poco a poco junto a los movimientos antimilitaristas, convocamos a toda la población a movilizarse contra esta y todas las guerras el próximo 25 de febrero, para denunciar la escalada militarista internacional, en un contexto de crisis económica y energética global.
Frente a la guerra y sus responsables, solidaridad y reivindicación del derecho a poner la vida en el centro.
¡NO A LA GUERRA! ¡NO AL ENVIO DE ARMAS!
¡NI PUTIN NI OTAN! ¡NO A LOS PRESUPUESTOS MILITARISAS!
Secretariado Permanente del Comité Confederal
