En los últimos meses nuestras movilizaciones se han enfrentado a dos grandes problemas. El primero es la represión y la criminalización de las protestas, que amenazan nuestra capacidad de respuesta ante las injusticias contra las que luchamos. El segundo es la cotidianeidad con la que se suceden manifestaciones y concentraciones, lo que en ocasiones mina el potencial de estas herramientas de lucha. Por eso, consideramos necesario buscar alternativas a estas formas de movilización, métodos con los que ganar una mayor efectividad en nuestras protestas, que nos ayuden a enfrentar la represión a nivel personal y colectivo y que nos lleven a crecer en los principios de la igualdad y el apoyo mutuo.

Por este motivo se celebrará un Taller de Acción Directa Noviolenta, en Madrid, el próximo 6 de abril.

"La Noviolencia se opone más a la pasividad y a la resignación que a la violencia. Si ante la injusticia tan solo hubiese dos alternativas, la resignación o la violencia, optaríamos, como mal menor, por la violencia. Pero afortunadamente no tenemos que elegir entre una y otra. La Noviolencia Activa se caracteriza por su planteamiento dinámico. Por eso escribimos Noviolencia todo junto, reivindicándola como alternativa eficaz y constructiva en sí misma, más allá de la mera oposición a la violencia.

La Acción Noviolenta no sólo no rehuye, sino que plantea buscar el enfrentamiento con la injusticia para ponerla encima de la mesa, hacerla pública y afrontar la mejor solución colectivamente. Por eso hablamos desde la Noviolencia de "Educar para el Conflicto y desde el Conflicto" y de "Educar para la Desobediencia".

La Acción Noviolenta supone agotar todas las posibilidades de diálogo, pero ni mucho menos se limita a eso. Sólo es posible defender los derechos ciudadanos entrando en confrontación con aquellos sectores que los atacan. Sería ilusorio plantear que un explotador y un explotado solucionen sus problemas dialogando, ya que el primero jamás aceptará renunciar a sus privilegios simplemente a cambio de palabras bonitas. El diálogo, para que sea realmente eficaz, sólo puede darse entre iguales. Por eso, para hacer posible el diálogo, muchas veces será necesario luchar para forzar ese diálogo.

Desde la Noviolencia no se pretende conquistar el poder para el Pueblo, sino desarrollar herramientas de transformación para que sean los propios ciudadanos quienes decidan qué quieren y cómo lo quieren conseguir. La mayor garantía para una auténtica democracia no es un gobierno justo, sino unos ciudadanos responsables, activos, concienciados de su problemática cotidiana y con herramientas y capacidad de oponerse a todo tipo de autoridad que les oprima."